Crecer personalmente haciendo lo que haría un niño

Creo que en esta sociedad tenemos un importante déficit de niñez. Nos hemos creído que al llegar la etapa en la que somos independientes de nuestros padres, ya somos oficialmente adultos y debemos comportarnos con seriedad y responsabilidad. Es cierto que tiene que ser así, y más aún cuando todos tenemos que cumplir con los estándares de vida que nos hemos creado: trabaja, paga tus facturas y saca adelante a tu familia. Para esto se necesita mucha responsabilidad y ser un auténtico adulto con la cabeza bien amueblada.

Ser adulto no es fácil, y si lo piensas de esta etapa no se escapa nadie. Hay niños y adolescentes que no viven completamente gran parte de estas etapas porque deben crecer muy rápido y adaptarse a las circunstancias. Y por otro lado, hay personas que no viven demasiado tiempo en la última etapa de sus vidas porque se van de este mundo pronto o simplemente porque están obligados a seguir viviendo como adultos responsables. Pero de ser adulto durante un buen puñado de años no nos salva nadie, a no ser que la muerte entre en juego.

Hoy reflexiono sobre lo que queda de nuestra niñez cuando ya somos mayores. Sobre si dentro de la apariencia de hombres adultos responsables hemos dejado un espacio para seguir experimentando la grandiosidad de un niño. Muy pocas personas elijen dar un poco de protagonismo en sus vidas a su niño interior, o al menos así lo percibo yo. Pero…, ¿qué quieres decir, que comportándonos únicamente como adultos podemos tener algún tipo de problema?, ¡pero si soy adulto!, ¿qué sentido tiene que me comporte como un niño, si ser adulto es la etapa que me toca vivir?

51

Lo que quiero decir es que limitarnos a vivir únicamente desde un rol de adulto nos está frenando como personas porque estamos dejando de experimentar muchos beneficios que tiene el comportamiento de un niño. Pero Juan…., ¿significa eso que debo jugar con juguetes, colorear un libro o comer con las manos?. Evidentemente no. Pero sí que creo que tenemos que usar más las habilidades de un niño, habilidades como la creatividad, la inocencia, la curiosidad, la alegría permanente, la ilusión y la despreocupación entre muchas otras. No se trata de ser un niño toda tu vida, sino de hacer cosas de niños a cualquier edad.

Lo que te propongo es que cuando tengas la oportunidad actúes como lo haría un niño:

  • Que te muestres más atento a tu alrededor y observes las cosas con más detenimiento como si fuera algo nuevo en tu vida, esto te va a permitir cosas desde otro punto de vista diferente y tendrás otra interpretación y nuevas ideas y conceptos.
  • Que te alegres y sonrías más solamente por vivir tus días como lo haría un niño que se despierta y solo piensa en explorar y divertirse.
  • Que olvides pronto lo malo (aunque de vez en cuando te pilles una rabieta que dure más de la cuenta, tienes derecho) y cambies el chip a otra cosa con tanta rapidez como lo hace un niño.
  • Que te ilusiones cada día por seguir creciendo y aprendiendo, como lo hace un niño que no se estanca en su evolución y de forma natural buscan constantemente el crecimiento.
  • Que inventes nuevos métodos de vivir y actuar en tu vida como un niño se inventa un juego o un nuevo juguete.
  • Que hagas más bromas y tonterías sin miedo al qué dirán como un niño baila y se divierte y ves que le importa un carajo lo que haya a su alrededor.

Mi primo pequeño cada vez que me estamos juntos quiere que juguemos a alguno de los juegos que nos hemos inventado. En uno de ellos yo soy el dragón que si le despiertan se enfada y persigue con su fuego al que le ha despertado para luchar. Cuando mi primo se ve acorralado utiliza un recurso que el mismo se ha inventado y que me encanta, saca un campo de fuerza indestructible e invisible que le protege de cualquier ataque. Necesita mucha energía para crear este campo de fuerza por lo que no siempre lo utiliza. A veces en mi propia vida utilizo campos de fuerza metafóricos que me protegen de algunos ataques y con esto consigo que no me afecten, pero no siempre puedo porque cuando estoy bajo de energía es mucho más difícil. Con esto pretendo fortalecer mi autoestima y evitar que circunstancias externas me afecten. Estoy convencido de que me sirve y me ayuda en determinados momentos.

Si nos atreviéramos a salir más veces de nuestra zona de confort haciendo cosas de niños sin duda obtendríamos crecimiento personal y romperíamos muchos de nuestros miedos

Así que te invito a que no niegues que dentro de ti habita un niño o una niña que tiene mucho que decir todavía. Y que a menudo te va a pedir que hagas cosas de niño y tu mente lógica y racional de adulto responsable lo va a negar, toma conciencia de esto cuando te suceda. Que te preguntes constantemente qué haría tu niño interior ante esa circunstancia que te mantiene bloqueado y no frenes la respuesta, que permitas que la imaginación de un niño te dé una solucion. Que si sientes vergüenza por algo es probable que te estés negando la diversión y la inocencia de tu niño interior.

51-1

Vamos a darle un poco de protagonismo a la ilusión que teníamos cuando éramos niños para ver la vida desde otro prisma. Al fin y al cabo está demostrado que la mayoría de los adultos cambiarían muchas cosas de sus vidas.

 

 

 

 

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: