Para qué haces cualquier cosa que haces, sin excepción

Hace pocos días en una conversación con unos amigos tomé conciencia de algo importante que puede marcar la diferencia entre conseguir o no conseguir lo que te has propuesto. Hablando sobre lo que cada uno de nosotros hacía en su vida, uno de mis amigos dijo que él no hacía deporte porque no le gustaba, le aburría y prefería hacer otras actividades. Enseguida me sentí 100 % identificado porque curiosamente a mí tampoco me gusta hacer deporte, no disfruto haciéndolo tal y como te conté en un post anterior, pero sin embargo lo practico constantemente y es un hábito que no voy a suprimir nunca de mi vida. Y en ese momento tome conciencia de la importancia de aceptar que hacer lo que no te gusta es el primer paso para disfrutar el objetivo.

  • ¿En qué medida realizamos cosas en nuestra vida que nos gustan de verdad?

  • ¿Las personas que logran el éxito en sus vidas, realmente disfrutan de todo lo que hacen?

  • ¿Solamente podemos dar lo mejor de nosotros si disfrutamos con lo que hacemos?

62

La primera conclusión que saqué de esta reflexión fue que pocas veces hacemos lo que nos gusta, y no porque seamos «masoquistas» ni nos infravaloremos, sino porque estamos confundiendo el camino con la meta. La meta es lo que nos gusta, y el camino habitualmente no. A veces el camino puede gustarte, pero el verdadero disfrute lo encontramos al final del camino.

Creo que no acabamos de entender que todo lo que hacemos en nuestra vida es por un fin, un objetivo. Si creemos que el objetivo será positivo y beneficiosos para nosotros, estaremos dispuestos a realizar las acciones necesarias para lograrlo. Esta creencia tiene que existir en nosotros. Y paradójicamente sucede al revés, en cuanto empezamos a hacer camino renunciamos porque no nos gusta, porque es incómodo o porque no es lo que pensábamos que sería. Y de este modo olvidamos lo verdaderamente importante, el fin del trayecto, la meta.

Piensa en todo lo que haces actualmente en tu vida, y valora por ti mismo/a que cantidad de tiempo inviertes en esas acciones de las cuales sientas que las estás disfrutando. ¿Te gusta tu trabajo? Puede que seas de los que sí les gusta, enhorabuena. ¿Pero realmente te gusta todo de tu trabajo?, ¿cada acción, cada tarea, cada circunstancia? Apuesto que no, pero lo que realmente persigue una persona de su trabajo puede ser:

  • El simple hecho de recibir su nómina para seguir pagando sus cuentas
  • La satisfacción de cumplir con su compromiso como profesional
  • La sensación de escapar durante unas horas de una vida insatisfecha
  • La convicción de que está cumpliendo con lo que sus padres (o la sociedad) le han dicho tantas veces que haga (trabaja duro para que el día de mañana blablablá…)

Para concluir con este ejemplo, muchas personas trabajan cada día por una meta, no por el mero hecho de realizar la tarea. Se esfuerzan cada día por un objetivo que en muchos casos se desconoce.

Te invito a que reflexiones sobre esto, sobre si estás dejando de tomar acción en tu vida porque evitas el camino para llegar a la meta. Imagina que nuevos proyectos, relaciones o actividades podrías iniciar si vences la fricción del camino, teniendo muy presente que la verdadera satisfacción está en recibir los beneficios de lograrlo mientras vas cumpliendo hitos que implican esfuerzo y disciplina sin aparente recompensa a corto plazo. Imagina como cambiaría tu vida si empezaras a creerte que lo que no te gusta te acerca en gran medida a la verdadera felicidad. En este otro post te mostré la visión que tenía El gran Will Smith sobre esto.

62-2

¿Cómo podemos cambiar esto? Por una parte está la convicción a nivel mental, de tus creenciasy por otra parte creo que deberíamos entrenar nuestra fe. Y todo esto regado con una gran Actitud frente a las dificultades. Creo que esta es la combinación perfecta.

  1. CREENCIA. Todo éxito personal y profesional tiene que pagar un peaje previo, el del sacrificio en hacer lo que no es «guay». Ser capaces de estar haciendo algo que no nos gusta mientras visualizamos el resultado deseado. Sentir una fuerte convicción dentro de ti mismo sobre que ese dolor, incomodidad, o aburrimiento son necesarios. Todo esto tienes que creértelo a un nivel muy profundo, como el que cree que si el sol se esconde llegará la oscuridad o que si llueve se mojará.
  2. . Aquí vamos un paso más allá de la creencia. Debe no importarte en absoluto ese dolor, incomodidad o aburrimiento porque dentro de ti sabes que llegará lo bueno, lo que esperas de la vida. Es creer en el resultado mucho antes de que se materialice.
  3. ACTITUD. No me cansaré nunca de contarte que la actitud es la clave de todo. Estás teniendo una buena actitud cuando tomas acción con alegría y positivismo hacia cualquier cosa que tienes delante. Yo la actitud la identifico más con el hacer que con el creer. La actitud se percibe en el plano físico, con tus palabras y tus comportamientos. Pon a 2 personas a hacer una zanja y estarás viendo con que actitud afronta cada una esa tarea.

Y una última sugerencia. Hagámonos más veces la pregunta ¿Para qué……?. Hace unos años descubrí el gran potencial que tiene esta pregunta y desde entonces mi vida no volvió a ser la misma. Cuando sientas que te estás resistiendo a las dificultades del camino pregúntate Para qué haces eso y la respuesta tendrá relación directa con el gran beneficio de llegar a la meta y saborear la victoria. Estas son las respuestas de algunos de mis “Para qués” en mi vida. Espero que te inspiren a buscar los tuyos:

  • Cuido mi alimentación para vivir más tiempo con menos enfermedades y dolencias. Y para ello elijo no tomar ciertos alimentos que tomaba habitualmente y que en muchos casos me gustaba tomar.
  • Le doy importancia al descanso para levantarme cada mañana con vitalidad, para dar lo máximo cada día y obtener cada vez mejores resultados.
  • Hago ejercicio para incrementar mi nivel de energía y concentración, y con ello tomar mejores decisiones, y también para que mi cuerpo esté sano y fuerte para tener un gran nivel de salud.
  • Llevo a cabo mi actividad profesional para crecer como persona y lograr mis objetivos de crecimiento.
  • Elijo mi actitud cada mañana para que al terminar el día pueda sentir que ha merecido la pena.
  • Escribo cada semana para desarrollar mis habilidades creativas y de comunicación para poder inspirar a personas que están pasando por situaciones de crecimiento que yo ya he pasado.

62-1

Me sentiría plenamente satisfecho si a partir de hoy empiezas a tomar conciencia de que las dificultades son necesarias para lograr lo que más deseas. Pero que a la misma vez esas dificultades puedes gestionarlas de forma mucho más positiva con convicción, fe y una gran actitud.

Gracias por seguir ahí cada semana.

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: