Mi primera 1/2 maratón. Logros, errores y aprendizajes

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He decidido crear un nuevo espacio en el blog dedicado a mis experiencias de vida. Cada año desde hace ya algunos años, elijo vivir experiencias que me hagan crecer en todos los sentidos. Son nuevas experiencias que me sacan de mi zona de confort y que van alineadas con mis objetivos. No son grandes historias de viajes alrededor del mundo, son pequeñas decisiones que se transforman en grandes y enriquecedores momentos. Muchas de ellas son gratuitas o cuestan muy poco dinero. Con esto pretendo conectar contigo de una forma más personal, animarte a plantearte nuevos retos, y que juntos aprendamos la importancia de vivir más allá de lo establecido, fuera de la comodidad y la rutina.

El pasado Domingo llevé a cabo mi primera ½ maratón, 21 kilómetros sin descanso, 1 hora y 47 minutos sin parar de mover las piernas mientras la cabeza te dice que es demasiado, que «para qué te metes en estos fregaos». No fue una experiencia de las que te marcan por el resultado, ni siquiera por el lugar ni por el momento. Pero me volví a demostrar a mí mismo que con esfuerzo y la actitud adecuada se consiguen objetivos aparentemente inalcanzables, que si elijes conscientemente ir a por un reto ya tienes medio camino recorrido, el otro medio depende de tus habilidades y de tu fortaleza mental, y ….¿adivina qué?, ambas se pueden entrenar y mejorar. Por lo tanto, me atrevo a decir que el 100 % de un resultado depende de ti, si quieres deja un pequeño % para lo que algunos llaman suerte, anque también hay que dice que cuanto más te esfuerzas más suerte tienes.

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Esta es la foto antes de la salida, junto con mi amigo Campoy. Él es uno de esos amigos que solamente los ves un par de veces al año, pero es suficiente para saber que tienes en tu vida a una gran persona. 

Tengo que confesarte que no me gusta correr, no lo disfruto, no me apasiona. Es más, sufro cuando hago running, a menudo lo paso mal. Tengo dificultades respiratorias, en el pasado me acostumbré a respirar mayormente por la boca utilizando muy poco mi nariz y eso me ha llevado a que mi sistema respiratoroa dosifica menos cantidad de oxigeno que el de otras personas. Además mis conductos nasales son estrechos y no me entra demasiada cantidad de aire a través de ellos. Todo esto no me ha permitido en la vida destacar en lo físico. Cuando hacía deporte de adolescente, jugaba a futbol o salía en bici, mi resistencia siempre era baja y era el primero en cansarme y necesitar parar. Todo esto me lleva a que cuando corro, a menudo me entra flato o dolores punzantes por diferentes partes del cuerpo, además de ahogo.

Entonces, ¿por qué salgo a correr varias veces en semana y me enfrente a estos desafíos físicos?. En primer lugar por el resultado. Las personas nos movemos por resultados. Somos capaces de tolerar cosas que no nos gustan a cambio de recibir el premio final, esto explica por qué muchas personas aguantan en un trabajo frustrante y desmotivador, aguantan por el resultado, por la nómina. Y el segundo motivo es porque tengo grabado a fuego en mi ADN que para crecer en la vida tienes que hacer cosas que no te gustan y que te incomodan, y que cuando las haces estás mejorando porque las siguientes cosas que vengan y que no te gusten te costarán menos de hacer, y si esto lo tomas como un hábito, te forjas una actitud de ganador que te llevará a alcanzar tu propio éxito. En este antiguo post lo explica muy bien el gran Will Smith.

  • Un empresario no se juega su patrimonio ni el de su familia por lo bien que llevará el día a día de su negocio, sino por lograr un estilo de vida libre y por ser dueño de su vida.
  • Una persona que quiere perder peso no lo hace por disfrutar de cada kilo que adelgaza, sino por lograr su peso ideal y con el que se sienta 100 % saludable.
  • Un padre o una madre no cuida de su hijo enfermo por estar cerca de el cada día, sino por estar junto a él cuando ya esté curado.

“Es la fe y la confianza en el resultado lo que muchas veces nos mueve a superar a nuestras propias limitaciones, sobre todo cuando haces algo que no te gusta”

En este desafío de mi primera ½ maratón, tenía una estrategia básica y unos objetivos definidos. Y me llevé una serie de aprendizajes que te cuento a continuación.

Objetivos

  • Superar mi propia marca personal en distancia recorrida que anteriormente estaba en 15 km
  • Salir una vez más de mi zona de confort y superar mis limites mentales
  • Llevar a cabo las acciones que forman parte de mi plan de ejercicios

Errores cometidos

  • Tomé la decisión de estrenar calzado en esa carrera a pesar de las advertencias de mi entorno de que no era buena idea. No hice caso, seguí mi intuición y tomé la decisión, me sentía cómodo con las zapatillas nuevas. Pero a veces la intuición falla. Empecé a sentir un dolor intenso en la planta del pie a partir del kilómetro 5, y cada vez fue a más en cada kilómetro que avanzaba, hasta llegar al kilómetro 21 que finalizó la carrera.

Logros conseguidos

  • No me dejé llevar por la desesperación. Sinceramente me siento orgulloso de mí mismo. Cuando te enfrentas a un reto en el factor psicológico es determinante, nunca sabes hasta que punto vas a controlar tu mente o tu mente te controlará a ti. No perdí la paciencia, no me desesperé ni me invadieron las ganas de que terminara la carrera. Mentalmente me mantuve en el momento presente, miraba cada kilómetro que avanzaba y no pensaba en cuantos me quedaban, solo en seguir avanzando y que en mi cabeza solo hubiera un diálogo interno positivo. Fueron cerca de 1 hora y media luchando contra mi auto saboteador, el mismo que todos los días intenta que me quede en la cama 1 hora más, el mismo que intenta desviarme de mis objetivos para mantenerme anestesiado con gran hermano, whatsap o Facebook. Lo logré, logré dominar la maldita voz interior.
  • Afronté la carrera más dura de mi vida con la actitud correcta. Si tuviera que ponerle un nombre a esta actitud sería “ganadora”. Sentía que iba a ganar mi propia carrera, y que de la forma que fuera acabaría en victoria para mí. No importaba que resultado, me valía cualquiera porque sabía que lo conseguiría. Dependía 100 % de mí (las zapatillas querían tomar protagonismo, pero no lo permití) y lo lograría. Me sentía positivo y confiado, me sentía ganador antes de empezar.
  • Cuando aparecieron los problemas, no me resigné y pensaba en soluciones. La mejor solución que llegué a pensar fue la de correr descalzo, me lo planteé muy seriamente. Hubiera sido una especie de locura, pero me quedo con que lo contemplé como una posible solución y no me quedé con el problema del dolor, no tomé el papel de víctima. También corrí apoyando la punta del pie, funcionó durante un tiempo. Y otra solución que adopté fue la de convencerme a mí mismo que el dolor no me limitaba, mediante frases en voz alta (sin gritar claro, no estoy tan loco, jeje) que me decía a mí mismo, también funcionaba pero costaba mantenerlo. La última solución que adopté fue en no pensar en nada, sentir mi cuerpo y poner la atención en la planta del pie sin juzgar lo que sucedía. Fue como una meditación activa. No sabría decirte si funcionó, pero me sentía en paz cuando lo hacía

“Si tienes un problema tienes que tomar conciencia en como reaccionas. Si en tu cabeza no paras de darle vueltas al problema estás siendo víctima de las circunstancias. Si por el contrario piensas en alternativas para solucionarlo aunque sean “poco realistas” estarás responsabilizándote de tus actos”

  • En ningún momento pensé en abandonar la carrera. No hubo ni un segundo que este pensamiento estuviera en mi cabeza. No era una opción, no existía esa posibilidad.

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Aprendizajes

  • Mucha gente siente envidia de los ganadores, y buscan excusas para justificar por qué son mejores que ellos mismos. No es casualidad que ninguna de estas escusas tenga que ver con que trabajan más duro y se preparan mejor.
  • Debemos tomar decisiones constantemente sin analizar tanto, simplemente tomarlas. Quedarse paralizado con algo pendiente en tu cabeza te quita energía y no te devuelve resultados positivos.
  • El control mental es determinante para cualquier reto en la vida. Esto ya lo sabía pero recalcarlo hará que se grabe aún con más intensidad en mi subconsciente.
  • Correr es una metáfora sobre vivir la vida. Muchas veces te encontrarás con barreras y problemas graves, pero si lograr superar esa voz interior que te limita y sigues adelante a pesar del dolor logras crecer y acercarte a tus sueños.
  • Para cualquier proyecto de vida, hay una fase previa de preparación que no tiene que ver con las habilidades personales de cada uno, y que puede marcar la diferencia. En mi caso tenía que haber previsto lo de las zapatillas y mi resultado hubiera sido mucho mejor. Cualquier persona puede plantearse un desafío y haber logrado el 50 % antes siquiera de empezarlo. Es cuestión de hacer una buena planificación, adelantarse a los imprevistos, y conseguir los recursos que se necesitan para empezar con ventaja.

Te animo a que persigas tus objetivos por muy lejanos y difíciles que te parezcan. Divídelos en micro objetivos, en hitos accesibles a tus posibilidades, y empieza mañana mismo a prepararte. No olvides el factor psicológico, pide ayuda si lo necesitas. Tu cerebro es el mayor activo que tienes, pero no está diseñado para que logres el éxito. De esto te tienes que responsabilizar tú.

Gracias por seguir ahí cada semana. Me encantará ver tus comentarios y si has vivido alguna experiencia similar por favor compártela con todos nosotros.

No olvides vivir la vida con una actitud ganadora. Hasta pronto.

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