Antes de rendirte, da un paso más

Dar un paso más cuando ya parece que está todo decidido. Dar un paso más cuando tienes claro que el final ha llegado. ¿Has probado a dar un paso más cuando la situación aparentemente había terminado? Hoy quiero compartir contigo la importancia de decidir continuar cuando parece que todo está acabado. Tan solo un paso más. El objetivo de esta propuesta es demostrarte a ti mismo/a que tus límites son más amplios de lo que tú creías, y que siempre se puede dar un paso más que te acercaría al lugar deseado.

«Suele suceder que nos rendimos antes de tiempo, y un resultado que podría resultar extraordinario se convierte en una frustración»

66-2

Hay varios motivos por los que te planteo que integres esta filosofía en tu vida. El primero es que ese paso extra te va a aportar una dosis de autoconfianza que no esperabas, es algo así como “pensaba que no podía más pero he descubierto que puedo mucho más de lo que creía”. Superas tus límites mentales, y eso te convierte en una persona más fuerte y confiada. El segundo motivo es que muchos resultados extraordinarios se consiguen cuando hacemos ese esfuerzo añadido. Si hablas con personas exitosas, muchas te contarán que cuando habían intentado de todo para lograr su éxito y las circunstancias les invitaban a abandonar y conformarse, dieron un último paso y fue cuando se encontraron con nuevas posibilidades. Y el tercer motivo que te puedo dar es el de que si te conformas con lo que creías, no vas a descubrir nada nuevo y te quedarás en un estado de normalidad y mediocridad donde permanecerás en el mismo lugar del que vienes, sin evolucionar.

La causa principal por la que no damos ese paso extra es que nos creemos lo que nuestra mente nos dice en lugar de prestar atención a nuestro corazón. Desgraciadamente la mayoría de nuestras confusiones vienen de la mente. Escuchar a nuestro corazón es prestar atención a la parte más coherente de nosotros mismos, esa parte que no entiende de juicios (parte mental) y sí de intuiciones (parte emocional). Por mucho dolor y cansancio que sientas, tu corazón siempre te dirá que puedes intentarlo una vez más porque no entiende de imposibles. Por lo tanto, la decisión de dar un paso más no viene de la mente porque ésta solo quiere sobrevivir, viene de nuestra intuición. Conviene que no olvides esto porque en determinados momentos vas a tener que lidiar con ello.

¿Y si haces una prueba para confirmarlo? Yo saldo a correr a menudo y me doy cuenta de que he entrado en un círculo de rutina y normalidad que no me favorece. Voy casi siempre por los mismos lugares, y hago casi siempre las mismas distancias. Cuando estoy terminando una de mis sesiones mi cuerpo me dice que no puede más, me siento fatigado y cansado, las piernas me piden parar y la cabeza me pide dejarlo. Pero desde que aplico la filosofía de “Dar un paso más”, me pregunto a mí mismo…. ¿de verdad que no puedo más? ¡Por supuesto que puedo!

66-1

Lo que pasa es que mi mente se ha creado una limitación en base a las primeras veces que salía a correr y hacía las mismas distancias y los mismos esfuerzos. La mente, que te repito no quiere que te arriesgues ni que gastes más energía de la imprescindible porque su misión es mantenerte con vida, crea un estado mental y físico para cumplir con el objetivo al que está acostumbrada, y superar el límite supone enfrentarse a lo desconocido. He hecho la prueba de seguir 1 km más cuando “debería” terminar y no solo termino ese km extra, sino que siento que podría hacer muchos más.

Este ejemplo puede aplicarse a la vida en cualquier contexto, y eso es lo que te propongo.

  • Cuando pierdas la paciencia con esa persona que es importante en tu vida, da un paso más y dale otra oportunidad, o dátela a ti mismo/a porque quizás tienes que mejorar algo.
  • Cuando no puedas aguantar más la tentación y vayas a tomar la decisión equivocada, da un paso más y mantente firme en tu propósito.
  • Cuando hayas repetido muchas veces ese ejercicio/ensayo/tarea y no te salga como quieres, para un momento y vuélvelo a intentar, a ver que sucede.
  • Cuando en tu negocio no entran clientes a pesar de haber hecho de todo, reflexiona desde otro punto de vista y toma otra decisión que no hayas tomado antes, o insiste un poco más.
  • Cuando creas que has buscado por todas partes a la persona deseada y no la has encontrado, mantén la ilusión en tu corazón (no en tu cabeza), y quizás esa persona esté a la vuelta de la esquina, esperándote.
  • Cuando hayas empezado numerosos propósitos y te hayas quedado en los primeros pasos, en lugar de frustrarte tómate un descanso y logra dar ese paso que te reporte ese pequeño resultado que te motive a seguir.

A veces no quieres dar ese paso porque estás cansado y prefieres dejarlo, ya has hecho suficientes intentos y no tienes ganas de seguir luchando. Para ti ya no tiene sentido seguir haciendo algo después de tanto esfuerzo sin recompensa. Parece incluso estúpido y absurdo seguir perseverando, seguir dándote de frente con esa pared. Te entiendo perfectamente. Tienes derecho a renunciar y dejarlo, es normal e incluso podrías sentirte libre y descansado después de tomar la decisión. Adelante, hazlo, déjalo que ya has tenido suficiente.

Pero antes de hacerlo, por favor, piensa en que haría en tu lugar la persona a la que admiras. Esa persona que ha logrado lo que tú quieres lograr, y que seguro que habrá sentido lo mismo que tú cuando ya lo había intentado todo. Pregúntate también si de verdad lo has intentado todo, con sinceridad. Y pregúntate que puedes perder por dar ese paso extra, y que podrías ganar si al darlo descubrieras que tus límites solo están en tu cabeza, y que a base de romper esas creencias y prejuicios sobre ti mismo y tus capacidades, se pueden conseguir cosas increíbles.

Un paso más, solo uno, para descubrir un nuevo mundo de posibilidades. Que tengas un día espléndido.

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: