10 máximas para enteder porqué funciona el Coaching

1. En Coaching no se busca la auténtica verdad, sino la utilidad para cada persona.

Porque la verdad absoluta en términos de desarrollo personal no existe. Cada persona puede crecer y alcanzar el éxito por distintos caminos, y todos son válidos para cada situación.

2. En Coaching no importa que ha sucedido, sino como nos afecta en el presente y hacia el objetivo que se persigue.

Porque gastar energía y tiempo en solucionar el pasado no garantiza resultados. En cambio, aceptar lo sucedido y gestionarlo para que no nos limite sí.

3. El coach no asesora ni aconseja al cliente sobre su objetivo ni sobre las acciones a implementar para conseguirlo

Al lograr soluciones y avances por uno mismo, nuestro potencial aumenta y se genera aprendizaje profundo. Y esto, además de acercarnos al objetivo, nos prepara mejor para futuras metas.

4. En Coaching sabemos que una persona puede conseguir cualquier objetivo que se proponga.

Siempre que el objetivo se defina correctamente, sea realista, y dependa exclusivamente de nosotros. Con estas premisas, no hay límites hacia nuestros sueños.

5. Conseguir objetivos pasa por hacer y ejecutar acciones.

Nada nuevo sucederá ni cambiará si no introducimos cambios en nuestras vidas, y esto pasa por la acción. Hacer cosas distintas nos acercará a la meta.

6. Un proceso de Coaching tiene una duración determinada

Si pasado un tiempo concreto el cliente no progresa o no consigue el objetivo, se debe a que no es coaching lo que necesita, y hay que derivarlo a otro especialista.

7. Para alcanzar un objetivo, es fundamental conocerse bien a uno mismo

Únicamente conociendo nuestros valores y principios, nuestras fortalezas y recursos, y nuestras grandezas, conseguiremos la información para dar pasos en la dirección correcta. También debemos conocer nuestras limitaciones y debilidades, para potenciarlas y mejorarlas.

8. Coaching no es simplemente motivación.

La motivación durante un proceso de coaching se incrementa ante el progreso y la obtención de resultados. Por lo tanto, es una consecuencia del trabajo del cliente. Un coach no es un motivador, es mucho más que eso.

9. Un coach no juzga ni pone en duda las elecciones de un cliente.

En coaching se permite total libertad para que el cliente escoja las acciones y aprendizajes que prefiera. No hay influencia en las decisiones. Es el propio cliente mediante el autoconocimiento quien construye su proceso.

10. Un proceso de coaching pasa por cuestionarse y replantearse cosas que hasta el momento se creían que eran ciertas

Es muy habitual que durante las sesiones de coaching, los clientes rompan con creencias e ideas que tenían establecidas, y se replanteen nuevos pensamientos y conceptos.

Foto via: http://www.mujeresdeempresa.com

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: